Teteras

Las teteras de hierro fundido se inventaron en la antigua China y posteriormente fueron desarrolladas por los japoneses, que las hicieron funcionales y decorativas.

Un tratamiento específico de la tetera elimina las impurezas del hierro fundido y un nuevo proceso de esmaltado protege su interior a lo largo de los años.

Tetera de hierro fundido magenta esmaltado (interior) con filtro interno de acero. Contiene 0,9 L

 

Vierta agua a la temperatura adecuada para el té elegido.

Poner las hojas en el filtro. Observe el tiempo de infusión.

Si utiliza la tetera para hervir agua, es aconsejable retirar el filtro durante la ebullición y utilizar un separador de llamas que se colocará entre la tetera y la llama de gas.

Para aprovechar al máximo las teteras de hierro fundido y hacerlas durar en el tiempo, es aconsejable preceder el primer uso con este procedimiento: verter abundante agua hirviendo en la tetera, dejarla unos minutos y luego tirarla. Repite esta operación 3-4 veces y luego seca la tetera con un paño. Después, sólo recuerda que no debes lavarla con detergente y secarla inmediatamente con un paño después de lavarla.

También debe evitar poner la tetera de hierro fundido en contacto con aceite o sal, ya que podría arruinar el esmalte del interior.

Schonhuber - Tetera de hierro fundido esmaltado BASKET - Inducción 1L. Las teteras de hierro fundido fueron creadas en la antigua China como símbolo de la fuerza eterna y la unidad del mundo. Posteriormente, los japoneses las adaptarían y desarrollarían hacia una mayor practicidad, dotándolas también de un uso decorativo. Actualmente, en su proceso de fabricación, todas las impurezas del hierro se eliminan a través de tratamientos químicos especiales; después la cara interna de la tetera es bañada en esmalte negro para evitar la corrosión. Para compaginar su parte práctica con su parte decorativa es bueno conocer las siguientes recomendaciones: Antes de usar la tetera por primera vez, ponga a hervir agua en otro recipiente y llene la tetera a estrenar con agua caliente para preparalo para su uso. Pasado unos minutos vacíela, enjuágela y séquela muy bien. Después de cada uso, asegúrese de que la tetera queda limpia y seca para prevenir la aparición de óxido. Evite dejar la tetera con té durante toda la noche. En caso de aparición de óxido, limpie la zona oxidada con un cepillo específico para ello y aplique té usado (el ácido tánico del té reacciona con el hierro y produce un sellado de la zona oxidada). Una vez reparado, límpielo y haga uso normal. Guárdelo o úselo como objeto decorativo, pero siempre en un sitio fresco y seco.