Galletas

Ya está aquí la nueva pistola para galletas de Imperia. El producto es completamente de acero, fácil de usar y muy manejable. Con Imperia 'Galletas' se pueden hacer galletas de muchas formas diferentes y no sólo; de hecho, además de los 14 discos/formas también viene con 4 boquillas que permiten decorar las tartas y rellenarlas.

Se puede decir que con ingredientes naturales e imaginación se pueden inventar muchas galletas. Como todos los productos de la marca Imperia, es 100 % made in Italy.

El kit se compone de:

• 14 moldes: árbol de Navidad, corazón, mariposa, trébol, timón, donut, campanilla de invierno, pétalo, copo de nieve, prímula, margarita, sol, millerighe, sonrisa.
• 4 boquillas: relleno, estrella, rectángulo, media luna.

La larga historia de la galleta

Parece que el origen de la galleta se remonta a Persia, en el siglo VII a.C.. Sin embargo, algunos historiadores afirman que la primera galleta se horneó en la antigua Roma. Los primeros vestigios se remontan a textos atribuidos a Apicio, un gastrónomo romano que vivió en el siglo I d.C., en tiempos de Tiberio.

La Edad Media es el periodo en el que tenemos más constancia de productos muy similares a nuestras galletas, como el pan pepato, las galletas duras y crujientes y los precursores del merengue. La galleta, tal y como la conocemos hoy, es un invento francés: en París, en el siglo XIV, era posible comprar sabrosos barquillos rellenos de fruta.

La palabra biscuit procede del latín "biscoctus panis", pan cocido dos veces, que en español se convierte en "galleta". En cambio, la palabra "cookie" tiene origen holandés: procede de la palabra "koekje", pastel pequeño o redondo, como los trocitos de masa que los panaderos holandeses utilizaban en sus hornos para comprobar la temperatura. Las primeras galletas también de mantequilla y azúcar entraron en la escena culinaria en el siglo XVIII. Se pueden encontrar muchas recetas de galletas en el siglo XIX, cuando la disponibilidad de azúcar, harina y levadura se hizo más continua.

Por ejemplo, la clásica Cookie, o galleta con pepitas de chocolate, no se inventó hasta 1937 en Whitman, Massachusetts, EE UU. En Italia, por ejemplo, la galleta Savoiardi toma su nombre de la familia que formaba parte del reino de Saboya y se remonta a finales del siglo XV, cuando fue creada en la corte de los duques de Saboya en honor de una visita del rey de Francia. En cambio, la galleta recubierta de chocolate no se popularizó hasta después de la Segunda Guerra Mundial.