Dos cuchillos y un tenedor para cortar y servir correctamente el Lardo di Colonnata.
Tras pasar al menos seis meses en una cubeta de mármol, junto con aromas "secretos", la manteca de cerdo de Colonnata, limpia de su corteza, de la sal marina y de los aromas que la envuelven, desprende un inmenso perfume que se exalta al consumirla cortada en finísimas lonchas: una tradición milenaria a la que dedicamos esta caja.
El cuchillo más pequeño para una doble función: separar la manteca de la corteza unos centímetros, es decir, para la cantidad de manteca que se vaya a consumir, y, por la parte de atrás, limpiar la manteca de la sal marina y los aromas que la envuelven.
El cuchillo más grande para cortar rodajas muy finas de manteca de cerdo de forma que se libere su "inmenso" aroma que se potencia con este tipo de corte. El tenedor pequeño para poner la rebanada resultante en un pedazo de pan, tal vez caliente tostado, o colocarlo en un plato.
Características técnicas y medidas:
Completamente hecho a mano, sin división del trabajo, con las iniciales en cada artículo de la persona que lo produjo. Hoja de acero AISI 420 y mango de plexiglás rojo.